Hace unos días, en noviembre, vino a visitarme al taller, Sandra Acuña Sánchez, docente en el Centro Polivalente del barrio de El Charco, para conocer esto del trabajo de los hemisferios, a ver si les serviría a sus alumnos del Programa PFAE A TU LADO, donde las personas a su cargo, se preparan para una Certificación de Atención Sociosanitaria a personas en el domicilio.

Luego de una buena conversación sobre los beneficios del programa, a los pocos días, hicimos una charla con ejercicios.

Estuvieron 15 personas de su clase. Muy intenso, con preguntas, pensamientos, conclusiones y sobre todo con inquietudes personales donde algunos de los parámetros, se comparaban a la vida diaria, llegando a casos particulares donde podían observar y darse cuenta de lo necesario que es conocer nuestros hemisferios, para poder contar con ellos.

A veces pienso que al hablar de nuestros hemisferios, algo que tenemos todos en común, es como si habláramos y nos conociéramos desde siempre. O eso es lo que siento cuando hablo con personas en un taller inicial, que no me conocen de nada ni yo a ellas pero con un lenguaje que hablamos todos a la hora de estar mejor, sentir mejor, ser mejor y la búsqueda del interior o de entender por qué somos de tal manera. Eso nos sirve a todos.

Creo que les ha resultado una buena experiencia.

Para mí, acercarme y hablar de nuestros hemisferios con ellos y ellas, que finalmente podrían trabajar estos ejercicios con las personas que estén a su cuidado, ha sido como lo que siente un sembrador.