
Un poco de historia
Hemisferios itrazos
Un día, dentro de la clase de pintura, empezamos a hacer unos ejercicios “a lo tonto”, con la mano izquierda, porque una de las señoras había quebrado el brazo derecho. Y para que no dejara de venir, me pareció bien decirle: – No se preocupe que lo haremos con la otra mano.
Igualmente, había conocido a una niña zurda a la que quería enseñarle a dibujar, pero no sabía cómo hacerlo desde mi mano izquierda. En la misma época, a mi hijo mayor Thiago, entonces con 6 años, le mandaban tareas y me sentaba a su lado con un lápiz y un papel, por si tenía que explicarle algún tema. Así empecé a hacer rayas y lo que me venía a la cabeza, con mi mano izquierda, para ver si valía para algo.
La verdad es que iban saliendo cosas interesantes, que me fueron atrapando y sorprendiendo de una manera muy sencilla. Y me pareció bien llevar la experiencia a mis alumnas de la clase de pintura, en el Centro de día para personas mayores de Puerto del Rosario. Inicialmente, realizábamos ejercicios durante 10 a 15 minutos y luego seguíamos pintando. De este modo, empezamos unas fichas y luego otras.
Y la evolución me llevó a consultar a un amigo fisioterapeuta, David de León, que trabaja en el Centro de Fisioterapia Tibiabin, en Puerto del Rosario. Él me explicó que, haciendo estos ejercicios con la mano izquierda, se estaba trabajando el lado derecho del cerebro de las alumnas. Y me animó a contar lo que habíamos hecho a un amigo suyo que es neurólogo. Y así lo hice.
Agustín Castañeyra, ahora decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de La Laguna, me dijo que, para personas de la tercera edad sería muy beneficioso desarrollar el otro lado del cerebro. Además, se dispuso a orientarnos en el desarrollo de estas actividades.

Entonces, convencimos al centro dónde daba clases de pintura, de que estaba ocurriendo algo que merecía tiempo, estudio e investigación, debido a sus beneficios. Y, en el año 2014, conseguimos un horario y un aula, dónde empezamos el proyecto Hemisferios itrazos.
Durante 4 años, realizamos con grupos de 15 a 20 personas, la mayoría formados por mujeres de entre 65 y 94 años, diferentes actividades que ayudaban a desarrollar el lado derecho de su cerebro. En este tiempo, seis participantes llegaron a realizar los 200 ejercicios propuestos actualmente en el proyecto.
En itrazos, la mayoría de las actividades son desarrolladas en papel, pero a veces integramos elementos de otras técnicas plásticas, para añadir color, forma o textura. Los ejercicios son trabajados de forma individual, sin embargo, hay momentos que lo hacemos por parejas, en la misma hoja, o realizamos el mismo ejercicio en grupos, para cambiar y para enriquecer la experiencia vivida.
a todos ellos y ellas
Gracias
Lo que hemos encontrado es tanto que aquí sólo daré unas pinceladas, porque seguimos en camino, de la mano de profesionales que van guiando nuestro andar.
¡Gracias a todos ellos y ellas! Pues, a cada paso y a cada pregunta que surge, encontramos a alguien que nos anima y nos ayuda a resolverla.
Porque en muchas situaciones hemos estado acompañados. Aunque, como el proyecto itrazos es nuevo, no siempre es fácil encontrar puertas abiertas.
No obstante, todos los apoyos recibidos son los que nos animan a proseguir, de consulta en consulta, y a seguir preguntándonos cosas.

Colaboradores
Muchas personas estuvieron desde el principio y nos sirvieron de guías. Algunas, contestaron a preguntas y nos animaron para seguir. Otras, nos mostraron el camino y nos hicieron saber que podíamos contar con ellas. Todas, nos fueron atendiendo a cada necesidad.